Thursday, September 28, 2006

LA DISTANCIA HASTA EL ESPEJO

Una felicitación a Judith Castañeda por la llegada de su libro compartido: "La distancia hasta el espejo" Compartido, ya que por la falta de recursos del Instituto de Estudios Literarios de Aguascalientes, hubo que juntarlo con el ganador en el ramo de poesía. En breve se anunciará la presentación con su respectiva borrachera. Salud.

CAFÉ BAGDAD PARTE II

Al fin sucedió, después de estos meses como miembro activo de la fauna habitual del café Bagdad. Una de las dos dueñas se acercó a mi mesa. Pensé que me iba a pedir que me cambiara de lugar porque luego trapean, pero no fue así. Un poco apenada me pidió que vigilara al mozalbete ario del que hablaba en el anterior post. Ella iba a salir y por lo tanto él se iba a quedar al mando del negocio. Yo después le daría mis informes. Sentí un poco de pena por el chico-fresa, aunque he de admitir que el cargo me llenó de cierto orgullo. Sin dejar de vigilarlo pensé que no estaba del todo mal hacerla de judas. Es cierto que el mozalbete está ahí temprano, que recuerda los gustos de los clientes (entre ellos el del ex-artillero Carlos Poblete), pero a veces atosiga con sus peroratas a las dueñas y se queja en abundancia de sus deberes. Que si tiene que ir al banco, que si tiene que atender una mesa, que si llueve y hay que poner los plásticos. En mi experiencia, si yo me hubiera quejado de la misma forma cuando trabajé en un restaurante, me hubieran mandado a freír espárragos de inmediato. Cuando trabajaba en la librería, no sólo había que tolerar a bellas y finas personas, sino tomarle la medida al dueño, un tal señor Scrooge, que a la menor falta nos castigaba con sus maledicencias. En fin.

Thursday, September 21, 2006

El proyecto Café Bagdad (primera parte)

El proyecto “Café Bagdad” de lectura intensiva nació a principios del año pasado, después de una ardua búsqueda de lugares propicios para devorar libros. En el camino quedaron los cafés céntricos, habitados por vejestorios comensales, compradores del sol de puebla, que fumaban como chimeneas. Harto de los adultos en plenitud, visité algunos centros comerciales. En uno de ellos fui testigo de una pelea protagonizada por dos damas menesterosas. Los viejillos seguían ahí, algunas veces agrupados, otras solitarios y dispersos, consumiendo las horas del día en el café y en la contemplación de los visitantes a las tiendas de tela, de dulces y de ropa deportiva. Ahí leí Moby Dick, las aventuras de Pantagruel, mientras evitaba a toda costa los servicios del café americano. Mi temperamento, nómada por excelencia, me llevó a otros lares. Así llega El café Bagdad con el montón de lecturas que prometía y, porqué no decirlo, con la esperanza de algún afortunado encuentro. Pasan los meses en el café y yo estoy en la mesa del fondo leyendo, a veces alzó la vista para seguir el vuelo de una mosca o para matar al vuelo algún desagradable mosquito. A veces llueve, a veces hace viento o frío. El mesero, un mozalbete ario que linda los veinte años, se encarga de hacer la vida imposible a las dos dueñas con sus chascarrillos. Es amable, sin duda, aunque supongo que su mundo se reduce a las revistas y fiestas de moda. Sin embargo, es diestro en recordar gustos y en poner los tres paquetes de azúcar en mi café. Sólo hay que tener un poco de concentración para olvidar voces, ruido de coches y los grandes éxitos en el radio.

Alejandro Badillo

LENGUAJE DE SEÑAS PARA BORRACHOS

Tuesday, September 19, 2006

TU PERRO SE MUERE


lo atropella una furgoneta.
lo encuentras a la orilla de la carretera
y lo entierras.
te sientes mal.
te sientes mal por ti mismo,
pero te sientes peor por tu hija
porque era su mascota
y lo quería mucho.
solía canturrearle
y lo dejaba dormir en su cama.
escribes un poema sobre ello.
lo titulas un poema para tu hija
y trata del perro al que atropella una furgoneta,
de cómo te ocupaste de él,
lo llevaste al bosque
y lo enterraste hondo, muy hondo,
y el poema sale tan bien
que casi te alegras de que hayan atropellado
al pobre perro, si no, no habrías escrito
nunca ese poema.
entonces te sientas a escribir
un poema sobre la escritura de un poema
que trata de la muerte de ese perro,
pero mientras escribes oyes
a una mujer gritar
tu nombre, tu nombre de pila,
ambas sílabas,
y tu corazón se para.
dejas pasar un rato y vuelves a escribir.
ella grita de nuevo.
te preguntas hasta dónde puede llegar. ~

Raymond Carver

– Versión de Jaime Priede

Sunday, September 10, 2006

KAFKA Y BORGES


Los dos más grandes humoristas que conoces son Kafka y Borges. “La lotería de Babilonia” y El proceso son regocijos de principio a fin. Recuerda que Max Brod cuenta que cuando Kafka le leía pasajes de esta novela casi se tiraba al suelo de risa con lo que le acontecía al señor K. Sin embargo, el efecto que el libro produce es trágico. Tampoco es inoportuno recordar lo que ha pasado con el Quijote: sus primeros lectores se reían; los románticos comenzaron a llorar leyéndolo, excepto los eruditos, como Don Diego Clemecín, que gozaba mucho cuando por casualidad se encontraba una frase correcta en Cervantes; y los modernos ni se ríen ni lloran con él, porque prefieren ir a reír o a llorar al cine, y tal vez hagan bien.


Monterroso.

Friday, September 08, 2006

Sobre John Wilmot, príncipe de los libertinos

John Wilmot, segundo conde de Rochester (Oxfordshire, 1 de abril de 1647 - 26 de julio 1680), poeta y escritor libertino inglés.
Su madre fue una partidaria de los parlamentarios en el curso de la primera
revolución inglesa e inclinada a un cierto puritanismo; su padre, Henry Wilmot, realista de origen angloirlandés y notorio alcohólico, había sido nombrado Conde de Rochester en 1652 como recompensa a sus servicios militares a Carlos II durante el exilio de este a causa de Oliver Cromwell. El hijo se matriculó en el Wadham College de Oxford, donde llegó a ser maestro en artes. viajó después por Francia e Italia. En 1667 se casó con Elizabeth Malet, de la que tuvo seis hijos, aunque tuvo numerosas y numerosos amantes, entre ellas la actriz Elizabeth Barry. Discípulo nihilista de Thomas Hobbes y de libertinos franceses como Théophile de Viau o Claude Le Petit, seguidores modernos de Epicuro, llevó una vida de aveturas galantes con uno u otro sexo en la senda de un hedonismo descreído, como un Conde de Villamediana. Amigo del rey Carlos II, coronó de laurel a su mono para significar la tonta vanidad humana. Escribió que sus únicos principios eran "el violento amor por el placer" y su "buena disposición para el gozo extravagante". Cantó a la Nada: "Después de la muerte, nada; y nada es la muerte" y a la sensualidad: "Que me den salud, riqueza, vino y alegría / y si el revoltoso amor os asedia / conozco a un hermoso paje / que al caso es mejor que cuarenta fregonas". Murió de sífilis, alcoholismo y depresión, pero sólo (y según sus biógrafos piadosos) aceptó a un pastor en sus últimos momentos. Por eso dijo Horace Walpole que debía "estar quemándose en el Paraíso". Graham Greene escribió su biografía, Lord Rochester's monkey (El mono del conde de Rochester, publicada en 1974 en inglés. Su importante poesía, que sólo fue publicada tras su muerte, aunque tuvo bastante difusión manuscrita, aún no ha sido traducida al castellano. Bern Dietz ha dedicado a este escritor un estudio en castellano. Se le atribuye el primer opúsculo pornográfico de la literatura inglesa, Sodom, or the Quintessence of Debauchery, redactado a mediados de 1670, pero publicado, perseguido por obscenidad y quemado también tras su muerte. El libro se centra en la decisión hecha por un lujurioso rey de "establecer la libertad de la nación" permitiendo que la "sodomía" fuera usada "en todo su territorio" y luego detalla las consecuencias calamitosas. Sólo existe un ejemplar de esta obra.
Como poeta se muestra seguidor del metafísico
John Donne. Daniel Defoe le citaba a menudo y Voltaire apreciaba sus sátiras por la "energía y fuego" que contenían y tradujo algunas en francés. Goethe citó a veces a Rochester y William Hazlitt estimó el brillo diamantino de sus versos, y apercibió que «su desprecio por todo lo que los otros respetan tenía algo de sublime". Entre sus poemas de amor destacan Absent from thee I languish, The Platonic Lady, A Woman's Honour, An age in her Embraces passed, I cannot change as others do, To this moment a rebel, All my past life, Ancient person from whom I y Give me leave to rail at you. Entre los satíricos, The Imperfect Enjoyment, Quoth the Duchess, A Satyre on Charles II, A Satire against Mankind, Signior Dildo, By all Love's Soft, The Disabled Debauchee. también tradujo un fragmento de Séneca.
El dramaturgo
Stephen Jeffreys escribió una obra sobre su vida que fue adaptada varias veces al cine.

Friday, September 01, 2006

LA PUNTA DE LA MADEJA


Cuando la señora se descubrió la primera cana, quiso arrancársela de un tirón, pero como el odioso pelo blanco se prolongaba, tiró y tiró, mientras su cuerpo se destejía, hasta que sólo quedó una niña que lloraba asustada.

Gustavo Masso.