Tuesday, January 15, 2008

Zama de Antonio di Benedetto



Hay autores que aparecen de vez en cuando, rescatados por un editor valiente, cuyos méritos han permanecido empolvados ante la indiferencia de las modas y de la crítica. Editorial Adriana Hidalgo es la que ha emprendido el rescate de Antonio di Benedetto (2 de noviembre de 1922, Mendoza - 10 de octubre de 1986, Buenos Aires). Desconocido para el canon literario latinoamericano, di Benedetto generó con sus novelas y cuentos la admiración de escritores como Julio Cortázar y Juan José Saer, éste último no dudó en considerar a Zama, la novela que nos ocupa en esta entrega, como una de las más importantes en lengua española. Zama está ambientada en el siglo XVIII, donde Diego de Zama -un funcionario de la corona española- debe esperar a que los vientos sean favorables para que alguna orden del rey lo saque de las entrañas de un pueblo ubicado en lo que hoy es Paraguay. A pesar del contexto histórico, la novela trata, en esencia, de la espera, de la subjetividad de un funcionario que a través de los tres capítulos (1790, 1794 y 1799) narra su propia descomposición y hastío. Mediante una prosa que utiliza la poesía de forma contenida, trabajada en líneas cortas, llena de un fulgor arcaizante, que algunos han querido emparentar con el del siglo de Oro, pero que seguramente es una invención estilística de Di Benedetto; acompañamos a Diego de Zama en su interminable espera, cómo se derrumba poco a poco en un mundo que no entiende o que entiende a medias y cuyos vacíos los va llenando de símbolos, fantasmas, sueños. Emparentada con las novelas emblemáticas del existencialismo como La Náusea y El extranjero, Zama se distingue por su búsqueda estilística, por privilegiar la creación de un mundo que -como apunta Juan José Saer- encuentra a la filosofía por accidente. El pecado de Di Benedetto fue escribir y publicar alejado de los centros intelectuales europeos, ser indiferente a las expectativas, escribir contra su época. Sin embargo, la fuerza de la novela perdura y sorprende por la experimentación del lenguaje, por la intención épica de una historia cuyo único motivo es la espera. A diferencia del montón de novelas que se esfuerzan en demostrar tesis, en estructurar sesudas disertaciones sociológicas que pretender descifrar el signo de los tiempos; Zama es una experiencia personal, que crea una imagen exacta y deslumbrante del desgaste y del fracaso. “A las víctimas de la espera” reza la dedicatoria de la novela y la primera víctima fue, sin duda, Di Benedetto, escritor que prefirió –no sé si por vocación o circunstancias- permanecer en las sombras, escritor que en 1976 fue encarcelado por el régimen militar argentino que nunca le explicó los motivos de su detención. Como Diego de Zama, Di Benedetto tuvo que esperar en la penumbra su liberación. Años más tarde el escritor declararía: "Creo nunca estaré seguro que fui encarcelado por algo que publiqué. Mi sufrimiento hubiese sido menor si alguna vez me hubieran dicho qué exactamente. Pero no lo supe. Esta incertidumbre es la más horrorosas de las torturas".
Alejandro Badillo


Friday, January 04, 2008

"Los detectives salvajes"


Empezando el año nuevo con un poco de incertidumbre y mucho frío. Otra mudanza está en puerta y sólo queda esperar unos días para que los hados echen suertes sobre mi destino... Entre tanto posteo la portada original de los "detectives salvajes" de Roberto Bolaño. Cortesía de Gabriel Rodríguez Liceaga, cuentista publicado en la revista Crítica, que además de una buena imaginación tiene una buena dosis de tiempo libre. Espero no se enojen los bolañistas. Ya ajustaré cuentas con esa sobrevalorada novela. Salud...