Tuesday, October 04, 2005

La inmovilidad de la tarde



Ilustración inspirada por el cuento "La inmovilidad de la tarde" del ejote vengador, publicado gracias a los buenos oficios de Jaime Meza en el suplemento cultural "Fronda" de Intolerancia Diario.

6 Comments:

Blogger Judith Castañeda said...

Esperamos muy pronto el libro "La vida inmóvil", en que viene incluido ese relato.
Salud!!! Caballero inexistente, y que vivan los abstemios.

1:31 PM  
Blogger Alejandro Badillo said...

Salud. Que vuestros deseos sean oídos por Alá.

Salve.

12:53 PM  
Anonymous Anonymous said...

Yo no envidio a los que creen en dios, pero se que tienen un refugio donde guarnecerse, donde ocultar el dolor, donde encontrar los espacios perdidos. No he podido creer en dios por que cuando lo he llamado, no lo he encontrado, ni si quiera lo he sentido, como dicen algunos; se vive la fè. Mas bien ha aumentado el abismo de la soledad, el hecho de invocar su nombre, por que no puedo allar las respuestas buscadas. He sentido el soplo de la muerte y su llamado, por que la muerte es algo latente, es algo que se ha vivido, su espera ha sido mas mi compañera en las horas de angustia. No se si este hecho sea una señal de que soy una persona mala. Tal vez sea un ser de oscuridad, tal vez nunca pueda encontrar mi identidad. Quisiera poder exclamar el nombre de dios, mas se que es solo una idea colectiva de la que estan contaminados muchos hombres en esta tierra, en sus esfuerzos de encontrar seguridad. Miro florecer los campos y pienso en que llegado el invierno seran marchitos...

7:23 PM  
Blogger Alejandro Badillo said...

Maestro anónimo, lo de Alá es puro formulismo retórico, en realidad, mi Dios es la buena cerveza. Anyway... interesantes líneas depresivas, tiene dotes de escribidor.

Salud

3:26 PM  
Blogger Judith Castañeda said...

En verdad no sé si habrá alguna inteligencia superior que mueva nuestros hilos...
De todos modos espero que la vida sea inmóvil en ese libro...
¡Salud! Y que vivan los abstemios.

4:34 PM  
Blogger Alejandro Badillo said...

¡Ah condenado grajalitos! , ¿qué andabas beodo o qué? , la otra vez hablaste a la casa. ¿Qué si contactaste a Edgar? . En un correo te mandé mi teléfono celular para cuando no me encuentres. Salve y ya no fumes de eso maestro.

12:01 PM  

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