El ojo y el juego de luz
Los poetas clásicos de la India como Kalidasa, por ejemplo, han comparado la forma de los ojos al aguzanieves, a la cierva, al loto cerrado o al pez de colores. Los dos primeros casos corresponden a ojos humanos; los dos segundos a los órganos de visión de diosas y dioses. Existe un tipo de ojo denominado "raja de patol" que reproduce la forma exacta de una legumbre típica de la región de Bengala (Trichosanthes diocea). En los frescos de Ajanta tales ojos figuran semicerrados, asistidos por la gracia de la revelación interior. Netra, ojo en sánscrito, es, al igual que en egipto, el conductor, quien ordena el espacio y el volumen de las cosas. La voz nimesha indica, en relación al ojo, el parpadeo, lo instantáneo. Un ojo libre es aquel que sabe morir, visión tras visión, a la luz que lo alumbra. La característica más relevante del ojo aguzanieves es la saltarina alegría; el rasgo más notable del ojo de pez es una inquieta movilidad; los ojos en forma de pétalo aluden a la calma serena. Pero los ojos más reverenciados por su felicidad son los del tipo nenúfar, untuosos en la caída de sus párpados. Ejemplo de estos últimos es la foto que ilustra este post.
2 Comments:
Los nenúfares de pestañas cosquillentas usualmente brillan más al contacto con la pluma eléctrizante de los pavorreales.
Besos.
Hay que trabajar en lo de los pavorreales. Su danza es compleja y, efectivamente, electrizante.
Kisses kisses y kisses
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