¿Cómo llegar a Despina?
A Despina se llega mediante el tacto
que a su manera es un planeta sin sonido
el beso en una pizzería
o las hojas de la ciudad extranjera
a la que siempre se vuelve.
En invierno la visión de una columna de humo
enturbia sus edificios
y modifica la sombra que crece
entre los labios
En Despina el frío cae en silencio durante horas
el milagro de la flauta
es el mantel a cuadros de la pizzería
que por accidente dibujó a Despina
en la curvatura de una rosa
que vuelve al tacto una promesa
o la vaguedad del espejo en un cuadro
Abro los ojos
y es entonces que Despina navega en mis pasos
en aquella fotografía no tomada
que mostraba al mundo como un juguete
a tu figura desnuda en el fondo de un armario
que recordó una franja de penumbra
preámbulo inacabado en un auto
que es un beso o un par de ojos brillantes
Despina se forma con labios traslúcidos
en el canto del pavo real en una calle de agua
que invita a habitar Despina
después de la noche
de los puertos brillantes
de los barcos que se acercan
que recuerdan la voz de una mujer atrapada en un diario
que en un tiempo fue bailarina errante.
ALEJANDRO BADILLO
(Fotografía de Paolo Pellegrin. Libia. Mar rompiendo en Trípoli)
4 Comments:
Quién fuera ciudad para tales andares, puerto frío para el verano de esas manos. Un satélite sin sonido aguarda el canto de ciento treintaycinco pavo reales.
Ciento treinta y seis pavo reales. Sigo explorando Despina, degustándola como un vino, internándome en sus calles de agua.
Sigue la poesía, mi estimado caballero? Al gurú le daría un supiritaco!!! je, je...
Bella ciudad.
Poesía, cuento, lo que sea. Alejandro Badillo hasta en la sopa, hasta que se harten. Así debe de ser.
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