Monday, April 30, 2007

EL PUEBLO QUE QUISO SALIR EN TV




Young es un pueblo chico donde todos miran televisión. Su hospital necesitaba calefacción y no tenía el dinero. Un programa les propuso A sus habitantes arrastrar una locomotora frente a las cámaras para conseguir los billetes. Ellos aceptaron, pero la mayor fiesta en la historia de Young terminó cuando la locomotora mató a ocho personas. Una historia real que nunca saldrá en LA PANTALLA.


Nada en Young recuerda que en esta pequeña ciudad de Uruguay, hace un año, ocurrió una tragedia que por grotesca fue noticia en el mundo. Nada recuerda que ocho personas murieron cuando un programa de televisión “solidario” convocó al pueblo a remolcar una locomotora en apoyo del hospital local. Donde ocurrió la masacre el 17 de marzo de 2006 no hay flores que recuerden a los muertos. La gente pasa por allí como si nunca hubiera sucedido nada. En todo Young no hay ni siquiera un graffiti que mencione la tragedia. Es como si el pueblo hubiera decidido que nunca ocurrió.Young tiene 15 mil habitantes, teléfonos de cuatro cifras y una sola esquina con semáforo. Young -a la que llaman Yung- no es capital departamental, no es sede de ninguna fiesta de renombre y carece de atractivos turísticos. Quizá por eso fue tan impactante que la televisión nacional decidiera hacer un programa allí.La idea fue de Griselda Crevoisier, una administrativa del hospital de 51 años, que cada semana miraba en Canal 10 el programa Desafío al Corazón. En él, distintas instituciones eran conminadas a cumplir con una prueba insólita y recibían como premio el dinero donado por los televidentes, sensibilizados a través de la pantalla.En 2004 el hospital no tenía ambulancia. Crevoisier convenció al director de entonces de participar en Desafío y así poder comprar una. Como ella conocía a uno de los dueños de Canal 10, logró que el hospital fuera anotado en la lista de espera del programa.Hoy Crevoisier no cree haberse equivocado. Casi todo lo que hay en el hospital, explica, fue conseguido gracias a donaciones que han suplido el aporte siempre insuficiente del Estado.Celia González, otra funcionaria, cuenta una historia ocurrida años atrás: un día hubo una emergencia y a la ambulancia le faltaba un neumático. El director del hospital no sabía qué hacer. Entonces, contra los reglamentos, llamaron por teléfono a Radio Young y pidieron por favor una cubierta. En pocos minutos consiguieron cuatro.Así se hicieron siempre las cosas.

LEONARDO HABERKORN en Revista Gatopardo

FUCK

Una de las teorías del término inglés fuck dice que, en la Gran Bretaña medieval, la gente no podía tener sexo sin contar con el consentimiento del Rey -a menos de que se tratara de un miembro de la familia real- así que, cuando los matrimonios querían tener un hijo, debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que tenían que colgar fuera de su puerta mientras tenían relaciones. Dicha placa decía: "Fornication Under consent of the King" ", cuyo acrónimo es Fuck

Thursday, April 26, 2007

Unos días más


La universidad va despoblándose poco a poco, la gente hace planes, los pavorreales hacen reservan boletos ¿acaso a la India, de donde son originarios? Demasiadas ocupaciones. Ahora pienso en ese pato verde, con negro, de patas muy rojas que despierta demasiado tarde y que casi siempre lo encuentro con el pico entre las plumas. Desde hace varios días un caracol permanece en la ventana. Una semana pasa y otra sigue. A pesar de algunos lapsos de tranquilidad en el ambiente flota una sensación de amenaza. Cada vez cuesta más trabajo despertar y salir de casa. La mesa de novedades está renovada. Una bicicleta baja a toda velocidad por la rampa. Me falta una buena cerveza. Habrá que jurar lealtad a la consigna de la izquierda. Mientras a esperar que pase el temporal.


Sunday, April 15, 2007

FIESA DE CUMPLEAÑOS DE GIOVANNI


Fiesta de cumpleaños de Giovanni. Compramos dos botellas de ginebra y el festejado hizo su famosa pasta. Abichuela encontró particular facinación por la ginebra Bombay. No la culpo, sobretodo porque le gustaba desde antes el agua quina. Como costumbre salimos bien borrachos.

Friday, April 13, 2007

Pero no hagamos ya más literatura

Pero no hagamos ya más literatua. Por este mismo correo (o mañana) te envío, certificado, mi cuaderno de versos, que guardarás, y del que podrás disponer para cualquier fin como si fueras yo mismo (...) Adiós. Si mañana no consigo la estricnina en dosis suficientes, me arrojaré al metro... No te enfades conmigo.


Mario de Sá-Carneiro (en carta a Pessoa del 31-3-1916)


Enrique Vila-Matas "Suicidios ejemplares"

Wednesday, April 11, 2007

¡Buena suerte, señor Gorsky!


El 20 de Julio de 1969, el hombre conquistaba el espacio exterior con su presencia en el único satélite natural que nuestro planeta posee. El encargado principal de la misión, a bordo del Apolo XI, fue el astronauta Neil Armostrong. Ese día, más de 500 millones de personas estaban atentas a sus televisores, siendo testigos y cómplices del arribo de esa nave al cuerpo celeste.
Según cuenta la historia, Armostrong flotaba sobre la superficie lunar al tiempo que decía "Éste es un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad"; luego intercambió algunas apreciaciones con la terminal en Houston acerca de lo que veía. A su regreso al interior de la cápsula, y antes de cruzar la compuerta, dijo: "¡Buena suerte, señor Gorsky!" frase que puso a orbitar a millones de mentes a su alrededor por más de 25 años. Muchos pensaron que se trataba de una burla a algún colega soviético; sin embargo, a su regreso a la tierra y durante varios años, comunicadores de todo el mundo insistieron en preguntarle qué significaban aquellas palabras, pero Armostrong sólo se limitaba a sonreír misteriosamente, hasta que, finalmente, el 5 de Julio de 1995, en una conferencia de prensa en Tampa, Florida, ante la insistencia de un reportero, el astronauta accedió a despejar la incógnita, habido el deceso del personaje en cuestión.
Lo que Neil Armostrong relató fue que, siendo niño -cuando no imaginaba que volaría más allá de la atmósfera terrestre-, jugaba beisbol con sus amigos y una bola fue a dar a la ventana lateral de la casa de sus vecinos, los señores Gorsky. Al acercarse a recoger su pelota, el pequeño escuchó a su vecina, muy molesta, decir:
- ¡¿Sexo oral?! ¿Quieres sexo oral? ¡Lo tendrás el día que el hijo del vecino se pasee por la luna!

Tuesday, April 10, 2007

PATRICK BATEMAN



Bigardoneando en la red me encontré con la mismísima figura de acción de Patrick Bateman, protagonista de la novela American Pshyco de enfant terrible Bret Easton Ellis. Lo acompaña, no sé por qué, una figurilla del profesor jirafales. Al lado derecho están las Correcciones de Jonathan Frazen por lo que deduzco que el de la foto es aficionado a los últimos hits de la literatura norteamericana. Seguiremos informando.

Sunday, April 08, 2007

El sueño terminó

El sueño terminó. Otra vez la rutina laboral. Creo que es mejor, empezaba a beber mucho ja. Aconsejado por Abichuela añadí unas cosas a la reseña de Palou. Veremos mañana.

Saturday, April 07, 2007

zorros voladores en Australia




LA SANGRE

"Llevamos en nuestras venas" escribió Rachel Carson, "la oceánica corriente salina de nuestra sangre en la cual el sodio, el potasio y el calcio se hallan en combinaciones muy semejantes a las que existen en el agua de mar y en proporciones relativas muy análogas. Tal es nuestra herencia desde el día, hace un número incalculable de millones de años, en que un remoto antecesor pasó de la etapa unicelular a la pluricelular y adquirió por vez primera un sistema circulatorio en el interior del cual corría un humor casi idéntico al agua de mar"
En los clásicos chinos la palabra sangre, xué, aparece escrita con una gota en forma de tilde por encima de un vaso, evidenciando de ese modo la relación de la sangre con el sacrificio. Se trata de un vaso interior o exterior, la sangre a secas es difícil de concebir: rápidamente se coagula o se pudre; ennegrece o escurre. La sangre nunca retrocede, tiene una dirección, guarda un secreto, transporta un misterio. Los antiguos emperadores del país del Medio vestían, en el curso de las celebraciones rituales, túnicas de diversos colores: azul para suplicar al cielo, amarillo para honrar a la tierra; blanca para festejar a la luna y rojo para cantar al sol. El rojo, la sangre y el fuego tenían su genealogía en ese astro. Las novias se casaban con un velo rojo para señalar, con la pérdida de la virginidad, el sacrificio de su himen en el tálamo nupcial. La sangre recorre los órganos como la luz del sol las estrellas de nuestro sistema. Fatum.
Mario Satz

Friday, April 06, 2007

Carta a Jordi Soler

Estimado Jordi:

Interesantes los puentes de Brujas y los interminables trabalenguas flamencos. De inicio tuve que detener la lectura en la mención que haces de la taberna con su casi infinita variedad de cervezas, porque pensé que en vez de estar en una ciudad de nombre profano te encontrabas en las mismísimas puertas del paraíso. Para una próxima visita recomiendo investigar la famosa abadía donde fabrican la cerveza Chimay. Bélgica, país de connotada vocación cervecera, ofrece al viajero la posibilidad de visitar numerosas fábricas donde se destila éste elíxir que algún sabio tuvo a bien bautizar como “la leche materna de la humanidad”. Los monjes Benedictinos domesticaron la campiña de la región de Chimay y su ascetismo no impidió que consagraran sus días a la elaboración de ésta cerveza. En la actualidad la fábrica ha aumentado sus ventas considerablemente y los monjes destinan gran parte de los recursos a obras de beneficencia. Para el curioso viajero recomiendo tomar el tour por las instalaciones y, si los euros alcanzan, hospedarse en la pintoresca villa cuyos colores reflejan el ambarino tono de la Chimay triple, el cobre profundo de la Chimay roja, y el caoba ahumado de la Chimay Azul. No es secreto que la experiencia del viaje vaya unida, irremediablemente, al placer gastronómico, a dejarse llevar por la intuición de una calle olvidada en la guía turística y –por supuesto- a darse una buena empapada con los licores nativos. Mis mejores deseos para tus futuros viajes, mientras tanto yo me conformo con uno más austero, el que realiza el dedo sobre la superficie de un mapa.

Un abrazo

Alejandro Badillo

Thursday, April 05, 2007

Otra fotografía



Lo extraordinario de esta foto no es la expresión jocosa de mi rostro, sino que antes había ayudado a mudar a Luis y andaba desvelado, seguramente por una juerga de un día anterior. El lugar es en la Garita cerca del Bull Mcabe, nuestro nuevo lugar para beber buena cerveza.

cerveza y experiencias personales

Ah después de unas cervezas el mundo parece más amable. Al fin terminé la reseña del libro de Pedrito. Apenas me enteré en la mañana que su mamá va a estar presente en la lectura. Espero no se moleste jaja. Ha trasnscurrido la mitad de las vacaciones y estoy satisfecho, estos días de "no hacer nada" me han beneficiado mucho. Casi acabo Linda 67 la última novela de Fernando del Paso y acabé Farabeuf de Salvador Elizondo. Ayer, después de recoger el cheque de la beca, compré los once de la tribu de Villoro, Retrato del Artista Adolescente de Joyce, el Jardín Secreto de Francisco Tario y Las palmeras salvajes de William Faulkner traducido por Borges. Buena inversión y buena pesca. Después me reuní con Judith y el pequeño Serch. Es difícil calcular la cantidad de cerveza que bebí con ellos pero lo que es cierto es que seguí bebiendo más con Elías y con un conocido de la universidad llamado Raúl. La novela de Zapata, más allá de enemistades y otras cosas, no me dejó satisfecho pero creo que mi reseña es digna de un fiero enemigo de Pedrito, no es que esté mal el libro, sólo que molesta que alguien se las de de gran chamán de la cultura mexicana y quede en mero malabarista de fechas y datos... en fin...ya habrá libros más interesantes que reseñar y más cuentos que escribir. Es difícil retomar el ritmo pero espero poder acostumbrarme a escribir como en los viejos tiempos. Ah como da sed después de beber varias cervezas, en fin, al menos es bueno no esperar el trágico despertar y saber que se puede levantar tarden mañana.

SOBRE ZAPATA DE PALOU

Pocas portadas de una novela están tan afianzadas en la imaginería popular como la de Zapata de Pedro Ángel Palou. Ahí está el rostro mitológico del héroe, los bigotes abundantes y perennes; la mirada vidriosa, velada apenas por el humo: la fotografía de un fantasma prematuro. Fotografía reproducida en carteles, emblema de marchas, inspiración de movimientos armados. Zapata para todos los gustos. Zapata de exportación. Entrar al cementerio de los caudillos supone riesgos, aún para el escritor más cuidadoso. Hay pasos en falso, trampas propias del mito, del que revive al caudillo para ponerlo de nueva cuenta sobre la montura desempolvada, en un camino transitado por otras plumas, en una cabalgata denominada “novela histórica” que en temporadas, casi como una migración cuidadosamente planeada por los ejecutivos de las casas editoriales, saturan los estantes de las librerías con su firme vocación de bestsellers, pero que en sus páginas los personajes son maniatados a su condición de héroes, a no salirse de su papel, a languidecer en lugares comunes, frases de cartón, escaramuzas calcadas de los libros de historia escolares.

El Zapata de Palou trata de alejarse de este pelotón, toma su distancia con los recursos de un escritor con varias novelas a cuestas. Mencionaré los dos más sobresalientes: una prosa bien cuidada que echa mano del remate contundente, de la frase luminosa en labios del héroe, sentencias hechas para resonar en los oídos, que son como las ondas que perturban el agua después de arrojar una piedra. El “efecto Palou” me atrevería a patentar después de leer algunos de sus libros. La misión, en ese sentido, está bien librada. El segundo recurso viene acompañado por una extensa documentación, respaldada en la bibliografía al final del libro. Palou se mueve con facilidad entre documentos, autores, estudios. Se necesitan puntos de apoyo a la hora de enfrentar a la siempre resbaladiza historia y a la par de la verosimilitud, imagino que el autor tuvo en mente las hordas de estudiosos que ante el anuncio de Zapata comenzaron a afilar cuchillos, a sacar sus lupas para encontrar el dato impreciso, la frase mal cotejada, la fecha dudosa.

Estos dos elementos, por separado, cumplen, pero al entretejerlos pierden fuerza y hacen flaquear la novela. Al terminar la lectura de Zapata se tiene la sensación de haber querido atravesar una puerta y, después de algunos forcejeos, quedar con un pie afuera y otro dentro. Porque, en efecto, hay pasajes bien logradas, sobresalientes como el encuentro homosexual de Zapata con Ignacio de la Torre y Mier, la atmósfera onírica que culmina con sueños premonitorios, que impregnan de muerte el último trecho del caudillo. Palou va capítulo tras capítulo tras capítulo, corrido tras corrido, sentencia tras sentencia, manteniendo el pulso de Zapata con una clara voluntad estilística, pero que se ve desbordada ante el flujo pormenorizado de los hechos, ante el cuidadoso inventario de batallas, encuentros, planes malogrados. La atmósfera bravía, a veces oscura, se diluye cuando Palou entra al detalle que parece servir más a la anécdota curiosa y en el que el Zapata luce opaco, limitado al guión, a la ruta trazada, extrañando la mirada introspectiva que lo vuelve más personaje y menos héroe, más literatura y menos historia documentada.